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El lince es un mamífero carnívoro fisípedo, de aspecto bastante parecido a un gato doméstico común, pero de tamaño mucho mayor, patas largas, cola corta y orejas muy anchas y puntiagudas, rematada con un mechón de largos pelos. Entre los linces destacan el lince común y el lince pardo, gato clavo o gato cerval. También pertenecen al género Linx el lince ártico, el lince rojo y el lince caracal.
El lince común tiene copiosos bigotes y pelaje bastante largo y muy suave, y sus hábitos son típicamente selváticos. Es el felino más grande de Europa: alcanza 1,30 metros. Llaman la atención su mirada vivaz y sus largas patillas, que le dan un aspecto inconfundible. Es de color gris rojizo, con círculos blancos alrededor de los ojos y los labios. Su distribución geográfica es enorme: abarca toda la Europa continental y casi toda Asia. Antiguamente abundaba en los grandes bosques de coníferas, pero la caza, la tala de árboles y el continuo avance de la población han producido la casi total desaparición de este animal en Europa. Sólo persisten en abundancia en Noruega, Suecia, Polonia y casi toda Rusia. Vive solitario; es de costumbres nocturnas, y sus presas favoritas son los animales domésticos, aunque también caza corzos, liebres, ardillas, etc. Se reproduce en invierno.
El lince pardo, menor que el lince común, es de color rojo, con manchas negras y listas del mismo color. Antiguamente abundaba en Europa meridional, y de modo especial en la Península Ibérica, donde vivía en los bosques y espesuras. Sus costumbres son parecidas a las del lince común, pero es mucho menos fiero y dañino, y sus presas son preferentemente conejos. Su piel es apreciada en peletería.
El lince ártico vive en Canadá y norte de Estados Unidos. En líneas generales es muy parecido al lince común, pero su piel es de un color gris plateado muy bello, por lo que es en extremo apreciada. El lince rojo es muy parecido al lince ártico, pero de tamaño menor. Vive en Estados Unidos.
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