La cobra

Las cobras son serpientes de talla a veces considerable (algunas pasan de 4 metros), de un color muy variable, con predominio del rojizo, el pardo y el amarillento; pueden dilatar los costados de su región cervical y disponer la piel de su cuello en forma de raqueta. Nocturnas y crepusculares, son agresivas y se nutren de todo: de pequeños mamíferos, de ranas y de peces; se introducen en las casas, donde encuentran ratas y especialmente en la paja de los techos.

La cobra india, llamada también serpiente de anteojos, endereza la parte anterior de su cuerpo, ensancha su cuello e inclina la cabeza en posición de morder, al tiempo que desafía al adversario y calcula exactamente la distancia y el momento de su ataque. Su capuchón está adornado con un dibujo en forma de anteojos. Su longitud, siempre inferior a 2 m, es ampliamente superada por la de la cobra real, o hamadriade, que no duda en atacar al hombre.

Estas dos especies se cuentan entre las más terribles serpientes venenosas. Viven en la India, donde antiguamente eran adoradas, por lo que abundan sus representaciones en muchos monumentos, al igual que en el antiguo Egipto, y son utilizadas por los "encantadores de serpientes", que las fascinan con sus gestos y no con su música, pueusto que son sordas.